Frases de Henri-Frédéric Amiel

Henri-Frédéric Amiel
Si el hombre se engaña siempre en sus juicios sobre la mujer, es porque olvida que ella y él no hablan un mismo lenguaje, y que sus palabras no tienen el mismo valor y la misma significación, especialmente cuando se habla de sentimientos.
Mujeres - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
La mujer es la salud o la perdición de la familia. Ella lleva el destino de la misma en los pliegues de sus vestidos.
Mujeres - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.
Hombres - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
Cuando la vida deja de presentarse como una promesa, no por eso deja de ser todavía una tarea.
Vida - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
El pensamiento sin poesía y la vida sin eternidad son como paisajes sin cielo. Nos ahogamos en ellos.
Pensamientos - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
El único viático útil para el viaje de la vida, es un deber grande y afectos intensos. Aunque, a la verdad, estos afectos llegan a perecer, o cuando menos sus objetos son perecederos. Sólo el deber no cambia.
Vida - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
Ser mal comprendidos por aquellos a quienes amamos, he ahí el cáliz de la amargura y la cruz de la vida. Eso es lo que pone en la boca de los hombres superiores esa sonrisa dolorosa y melancólica tan extraña.
Vida - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
Nada muestra mejor el carácter de cada cual, que su manera de portarse con los necios.
Cortesía - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
Para el arte de vivir, los hábitos son más eficaces que las máximas, ya que el hábito es una máxima viviente que se ha hecho instinto y carne. La vida no es más que un tejido de costumbres.
Costumbre - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
¡Qué difícil es vivir, oh fatigado corazón mío!
Vida - Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
Henri-Frédéric Amiel
(1821 - 1881)
Filósofo suizo.
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